Reparación de clausor 1K0905851 o sustitución

Avería en el soporte de clausor VAG 1K0905851: Un problema común y recurrente en el Grupo VAG
Reparación de clausor 1K0905851 . El soporte de clausor VAG 1K0905851 es uno de los componentes más utilizados en vehículos del Grupo VAG (Volkswagen, Audi, Seat, Škoda), instalado en más de 18 modelos desde 2004 hasta la fecha. Este componente forma parte del sistema de encendido y cumple una función esencial en la seguridad del vehículo, ya que está vinculado al inmovilizador, evitando el arranque sin la llave correcta. A pesar de su durabilidad y robustez, el soporte de clausor presenta un punto débil que ha afectado a todos los vehículos en los que se ha montado, provocando una avería recurrente entre los 125.000 km y los 200.000 km. Consulta para hacer tu Reparación de clausor 1K0905851.
Un sistema robusto con un problema recurrente
El soporte de clausor 1K0905851 ha sido valorado por su sistema de seguridad, que es altamente resistente a intentos de manipulación no autorizada. Su construcción permite una integración sólida en el sistema de dirección, además de estar diseñado para resistir el desgaste general de los componentes mecánicos y electrónicos a lo largo de los años.
Sin embargo, a pesar de estas virtudes, existe un fallo recurrente que se presenta en prácticamente todos los vehículos que utilizan este soporte. El desgaste o rotura del soporte ocurre sin excepción en un rango de kilómetros relativamente predecible, lo que ha llevado a muchos expertos a considerar que esta falla puede interpretarse como una avería «programada» o diseñada sin resolver durante décadas.
Causa del problema: Desgaste en puntos críticos
El defecto principal del soporte de clausor reside en un punto de tensión estructural que, con el uso, acaba provocando la ruptura del soporte. Esta rotura suele ocurrir después de un uso prolongado y repetitivo del sistema de encendido, normalmente entre los 125.000 y 200.000 km. Durante estos kilómetros, el material sufre el efecto de microfracturas debido al desgaste y a la presión constante sobre ciertos componentes mecánicos.
La consecuencia de esta rotura es que el soporte ya no puede mantener correctamente su función, afectando directamente al arranque y la seguridad del vehículo. Esto se traduce en problemas tales como:
- Dificultad para girar la llave o incluso imposibilidad de introducirla.
 - El volante permanece bloqueado, lo que impide el movimiento del coche.
 - Fallo en el sistema de inmovilizador, ya que no se detecta correctamente la llave.
 - Rotura del soporte que puede dejar inservible el sistema de encendido.
 
¿Es una avería programada?
¿Una avería programada? ¡Falta de solución en más de dos décadas!
Uno de los aspectos más frustrantes de esta avería es que, a pesar de estar documentada durante más de dos décadas, el Grupo VAG no ha implementado una solución definitiva. El fallo en el soporte de clausor 1K0905851 se ha mantenido constante a lo largo de los años y de los modelos, lo que lleva a la hipótesis de una avería programada o una decisión deliberada de no mejorar el diseño. A lo largo del tiempo, el Grupo VAG ha preferido mantener la misma pieza defectuosa, sin ofrecer mejoras significativas para evitar este problema recurrente.
Muchos usuarios y expertos en automoción consideran que este tipo de averías son estratégicamente ignoradas para fomentar la sustitución de piezas en los talleres oficiales. De esta forma, los vehículos vuelven a los concesionarios o talleres autorizados para la reparación, generando un flujo de ingresos constantes por un problema que, con una revisión de diseño adecuada, podría haber sido evitado hace mucho tiempo. ⭐️⭐️⭐️⭐️

Una pared rota una avería programada
El problema se agrava debido a que, con el paso del tiempo y el uso repetido, esa fina pared de aluminio de 1,5 mm de espesor no puede resistir las tensiones acumuladas. A medida que el muelle ejerce presión constante, las microfisuras comienzan a formarse en la superficie, debilitando aún más la estructura. Esta fractura provoca que la pared se rompa inevitablemente, liberando la pieza de disparo y el muelle de manera descontrolada.
Una vez que ocurre esta ruptura, el sistema de bloqueo se ve severamente afectado, ya que la ventana móvil del pestillo se encuentra obstruida por las piezas sueltas. Esto impide que el volante se desbloquee correctamente, dejando el sistema de dirección completamente inutilizable. Este fallo no solo genera frustración, sino que puede inmovilizar el vehículo de manera súbita, dejando al conductor en una situación crítica.
Lo más preocupante es que esta avería no es fácilmente predecible en sus etapas iniciales. La rotura de la pared de aluminio puede no mostrar síntomas inmediatos evidentes, como ruidos o resistencia en la llave. Sin embargo, cuando la fractura finalmente ocurre, el daño ya es irreversible y requiere la sustitución del soporte de clausor completo. Además, el hecho de que el fallo afecte a la integridad del sistema de inmovilizador aumenta el riesgo de fallos de encendido, lo que puede dejar el vehículo completamente inoperativo.
A pesar de las quejas y el conocimiento extendido de esta avería a lo largo de los años, el Grupo VAG ha continuado utilizando este diseño sin introducir mejoras significativas. Los conductores afectados se ven obligados a realizar reparaciones costosas, ya que la solución pasa invariablemente por la sustitución de todo el módulo del soporte de clausor, en lugar de reparar simplemente las piezas defectuosas.
Esto ha llevado a que muchos usuarios del grupo VAG consideren que esta falla no es solo un defecto de diseño, sino una estrategia de «obsolescencia programada», ya que la avería parece programada para ocurrir dentro de un rango de kilómetros en el que los vehículos ya no están bajo garantía. El coste de reparación, junto con la necesidad de reprogramar el inmovilizador y las llaves, supone una carga económica para los propietarios.
El diseño de la pieza en cuestión ha sido criticado repetidamente por su fragilidad en una parte crucial del sistema de arranque. Aunque el aluminio es un material ligero y generalmente resistente, su uso en un componente que soporta tensiones mecánicas constantes, sin refuerzos adecuados, resulta ser un compromiso serio en la durabilidad del sistema. Además, el grosor limitado de la pared, combinado con la posición crítica del muelle, hace que esta parte sea especialmente vulnerable.
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Preguntas frecuentes
 Este tipo justamente de reparación es inviable pues se parte una pared que no es posible restaurar y se tendria que poner nuevo el soporte.
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